* Si te acaban de diagnosticar Trastorno Bipolar y estás todavía con el impacto inicial de la noticia.
* Si has probado las recetas ortodoxas del modelo biomédico convencional y no te han funcionado y por ende buscas herramientas más prácticas y conectadas a la vida cotidiana.
* Si no te identificas con la etiqueta de paciente pasivo y quieres ser agente activo en la promoción de tu salud y tu bienestar.
* Si te encuentras en un periodo de transformación y cambio y te sientes abrumado por la incertidumbre.
* Si te sientes perdido, inseguro, invadido y paralizado por el miedo.
* Si tu día a día está lleno de ansiedad, estrés y desasosiego y necesitas un replanteamiento de tu estilo de vida.