Como podrás imaginarte no soy solamente un diagnóstico, una etiqueta, soy un ser humano singular, con sus talentos, sus habilidades, sus sueños, sus gustos y preferencias, sus miedos y sus limitaciones.
Me considero una eterna aprendiz, sensible, curiosa, inquieta, emprendedora, versátil, flexible, entusiasta y comprometida con la vida. Me fascina todo aquello que tenga que ver con la creatividad: el teatro, la pintura, la música, el canto,…
Al adentrarme en un nuevo proyecto siempre siento la ambivalencia del miedo y del gozo, pero sé que al final del túnel habrá luz y un sinfín de aprendizajes productivos, por eso creo que merece la pena apostar por lo desconocido y abrirse a nuevos caminos.
Bajo mi punto de vista, aquellos que hemos sido diagnosticados de Trastorno Bipolar podemos aprovechar la oportunidad que nos brinda la enfermedad para conocer nuestros miedos más profundos y desarrollar la resiliencia frente a la incertidumbre del “y mañana qué” y la impotencia ante los estados de euforia y tristeza.
Debemos seguir construyendo nuestro camino y disfrutar de ese singular mundo emocional con el que nos ha tocado convivir, aunque para ello tengamos que adoptar unos buenos hábitos, ser constantes y disciplinados y sobre todo encarar el presente con actitud positiva.
Mi leit motiv es disfrutar aportando valor a mi vida y a la de los demás. Y es desde ese propósito que me mueve y me hace sentir viva que te invito a valorar de qué manera puedo acompañarte como psicóloga y como ser humano sensible, creativo y con vocación de servicio a otras personas.